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BIODANZA EN EL EMBARAZO Y LOS BENEFICIOS PARA EL NACIMIENTO

Se puede practicar hasta que nuestro cuerpo nos deje, incluso unos días antes de dar a luz. Nos ayuda a tomar conciencia de nuestro cuerpo, para después tener esta capacidad en el momento del parto. Ésta es una de las claves para poder decidir cómo quiero que sea mi parto: Yo siento, yo quiero, yo pido… a mi manera. NUESTRO CUERPO YA SABE, SÓLO TIENE QUE RECODAR.

Mediante el movimiento con libertad y pleno de sentido, vamos buscando nuestras propias herramientas internas que serán válidas en el momento del nacimiento. Se trabaja y se potencia la recuperación de nuestro lado más instintivo, porque el parto no es un trabajo voluntario/cognitivo, está conectado a nuestro cerebro más primitivo (reptiliano: regula las funciones fisiológicas involuntarias de nuestro cuerpo) y es un proceso instintivo. Soltamos la pelvis, desbloqueamos esa zona… porque es una parte del cuerpo que guarda mucha energía estancada: frustración, dolor, bloqueos, experiencias sexuales que no produjeron bienestar…